viernes, 12 de agosto de 2011

Cómo y por qué conectamos con determinadas personas y con otras no – Bianca Atwell

No hay estudios que puedan avalarse de “científicos”, pero sí existen teorías, y tienen que ver con la resonancia armónica. Con las personas, podría ocurrir lo mismo que sucede con los átomos y su forma de interactuar entre sí: ¿Cómo sabe una molécula de Oxígeno que debe unirse a dos de Hidrógeno para formar agua?

Existe una inteligencia subyacente que empuja a la vida a manifestarse y en las relaciones humanas también existe una ley de resonancia de las frecuencias entre ellas.
Todo tu cuerpo es un conglomerado de seres vivos: bacterias, virus, parásitos y células forman nuestro cuerpo. Este vibra de acuerdo a su estado general en un patrón vibratorio que va cambiando con el estado de salud, y conforme a los pensamientos y emociones y transmite su estado frecuencial al medioambiente.

Una persona que está en un estado de tranquilidad y salud equilibrada, irradia ondas armónicas al medioambiente. Crea un campo vibratorio a su alrededor. Los armónicos encuentran resonancia en otros cuerpos y por lo tanto las ondas que generan se amplifican.

Las ondas que genera tu cuerpo, además de hacer vibrar a todo lo que hay alrededor, lo hace oscilar, y también provoca la reflexión, es decir que parte de lo que emites, lo vuelves a recibir. Esta oposición a tus ondas que hacen los demás cuerpos genera otras ondas que pasan a formar parte de las tuyas. Así que nunca puedes decir que “pasas de”, porque todo lo que hagas, vuelve a influir en tí.

También se da el fenómeno de la absorción: cuanto más altas sean las frecuencias que emites, más absorción por parte del medioambiente tendrán las ondas con las que contribuyes. Esto es importante, porque los pensamientos negativos hacen que tu cuerpo vibre a bajas frecuencias, y éstas no serán tan reabsorvidas por el medioambiente por lo que tendrán mayor incidencia en todos los cuerpos a los que lleguen. Así en lugares donde haya personas de mucha “luz”, también habrá personas de “bajo astral” absorviendo esa energía

Tu cuerpo, tenderá a acercarse a personas que estén en resonancia con las ondas que tú generas, porque tus células buscarán la armonía para mantenerse sanas. Si estás en presencia de una persona que “no resuena” con tus células, tu cuerpo lo detectará y el cerebro te enviará una sensación de malestar que te ayude a tomar la decisión de alejarte.

Si tu cuerpo está generando ondas inharmónicas, obtendrás además la amplificación de dichas ondas, aumentando tu propia destrucción. Por eso es tan importante estar atentos a las señales emocionales cuando nos relacionamos con otra persona.

Las personas con las que te relacionarás en tu vida, serán las que resuenen con tus estados anímicos de cada momento. No se trata de elevar las frecuencias de nuestro cuerpo (porque podría resultar en un exceso), sino armonizarlas. Por lo que si estás mal, tendrás que conscientemente alterar la tendencia de tu Ser a relacionarte con personas que también estén en estados inharmónicos. Aplicando tu voluntad y tu libre albedrío, podrías ayudarte a tí mismo a recuperar cierto equilibrio, intentando relacionarte con personas más sanas para que la vibración de éstas aumente tus propias frecuencias.

Los pensamientos positivos y el contacto con la naturaleza predisponen a la persona al contacto con canales y corrientes de frecuencias donde se manifiestan las mejores situaciones, como el amor (alta frecuencia).
http://biancaatwell.com/

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